PINEARQ

Este centro forma parte de la macro-manzana sanitaria que compone el Hospital del Mar, que une asistencia sanitaria, docencia e investigación. El reto es, por esto, acoplarse a la localización del edificio, en un espacio rodeado por estructuras singulares de diversas épocas con las que no se compite en altura pero se dialoga formalmente en ese entorno urbano consolidado. Así, con la forma elíptica se adapta un edificio de grandes dimensiones a ese particular espacio.

El perfil de la edificación desciende hacia el mar para adecuarse a las edificaciones del frente marítimo. La estructura de madera del cerramiento vuela unos siete metros desde el suelo en todo el perímetro con la idea de sacar peso a un gran volumen. Además, el centro del edificio se vacía para enmarcar visuales, regular el asoleamiento y crear una imagen de ligereza con respecto al volumen.