sandy brunner Arquitectura

Esta intervención se caracteriza por dotar al espacio existente de una mejor funcionalidad, luz, claridad espacial y ritmo. Se trata de un proyecto de mejora de las instalaciones de la Escuela Suiza de Barcelona, invirtiendo en la calidad espacial y sensorial del edificio existente.

Una de las partes fundamentales del proyecto es la limpieza espacial. El espacio se utiliza tanto para auditorio como para el comedor de la escuela. Para ello, es importante el montaje y desmontaje de las mesas y que el espacio pueda ser polivalente. El mobiliario, ha sido diseñado para que se pueda montar y desmontar fácilmente, quedando contenidos e integrado dentro de los revestimientos de la gran sala. Esta versatilidad y multifuncionalidad hace que el espacio sea mucho más flexible y adaptable delante de nuevos escenarios.

Cabe mencionar que el proyecto gana también en luz y amplitud. Se aclaran las zonas oscuras, se eliminan los elementos disruptivos y se aprovechan más las ventanas existentes. Es importante destacar el uso sutil del color que, combinado con la madera, otorga al espacio de serenidad y calidez.

Estamos ante un espacio musical donde la comunidad educativa podrá disfrutar de conciertos y eventos. Si algo tiene en común la música con la arquitectura es el ritmo. Ritmo que se refleja en la idea de proyecto y que fue el hilo conductor del diseño de este espacio. El ritmo y la harmonía de las notas musicales fueron representadas a través del uso de la luz entre las lamas de madera, formando un gran pentagrama.