Parlamento de Andorra

La nueva sede del Consell General responde a una topografía accidentada, a la gran presencia histórica del lugar y a los tejidos urbanos histórico y actual.

El proyecto propone una arquitectura que transforma positivamente el lugar donde actúa y se adecúa a las distintas realidades construidas que lo rodean.
Un nuevo edificio que forma parte del paisaje y se arraiga en el lugar.
La sala de sesiones es el espacio de referencia y se reviste de listones de roble y una piel de mármol blanco en el techo que resbala por detrás de la presidencia. El mármol iluminado potencia el carácter simbólico de este espacio, como si se tratara de un cristal dentro de la roca.